Se ha abierto en Florida una investigación penal sobre el controvertido influencer Andrew Tate y su hermano Tristan, según informaron el martes las autoridades estadounidenses. Los dos hermanos llegaron al estado la semana pasada a pesar de enfrentarse a un juicio en Rumanía por cargos de violación, tráfico de seres humanos, blanqueo de dinero y relaciones sexuales con una menor.
El fiscal general, James Uthmeier, declaró en la plataforma de X que había ordenado a su oficina que trabajara con las fuerzas del orden para llevar a cabo una investigación preliminar sobre los hermanos Tate, incluida la petición a la Fiscalía estatal de que emita órdenes de registro y citaciones. Uthmeier señaló que ambos hermanos habían «admitido públicamente su participación en lo que parece ser la prostitución, la trata de seres humanos y la ‘depredación’ de mujeres en todo el mundo».
Así, añadió que múltiples víctimas, incluidas menores de edad, se habían manifestado al respecto. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, explicó el jueves que los hermanos no eran bienvenidos en el estado y advirtió de que el fiscal general investigaría si Florida tiene jurisdicción sobre alguno de sus presuntos delitos.
Andrew Tate ha contraatacado en las redes sociales, afirmando que la investigación propuesta es un ejemplo de «comunismo» y volviendo a publicar mensajes en los que afirma que DeSantis está tratando de avergonzar a la Administración Trump al promover una investigación.
En una comparecencia ante los medios el lunes, Andrew Tate negó haber cometido algún delito y señaló que tiene pasaporte estadounidense y derecho a visitar su país de origen. También indicó que no ha infringido ninguna ley y que no ha sido juzgado ni condenado por ningún tipo de delito.
Multitud de cargos y acusaciones contra los hermanos Tate
Los hermanos Tate, que tienen doble nacionalidad estadounidense y británica, fueron detenidos en Rumanía a finales de 2022 y acusados formalmente de participar en una red delictiva en la que se llevaban mujeres al país de los Cárpatos para luego explotarlas. En el pasado mes de enero, un tribunal de apelación devolvió el caso a la Fiscalía, lo que les permitió salir del arresto domiciliario, aunque no se les permitió abandonar el país.
Además, se enfrentan a una demanda civil de una mujer estadounidense que afirma que los hermanos la obligaron a trabajar en la industria del sexo y la difamaron cuando declaró ante las autoridades rumanas. Los influencers también se enfrentan a cargos en el Reino Unido, donde la Policía les acusa de trata de seres humanos y violación entre los años 2012 y 2015. Los hermanos niegan los cargos.
La semana pasada, el dúo embarcó en un vuelo de Rumanía con dirección a Estados Unidos. Su abogado confirmóa ‘Euronews’ que viajaban a Florida, donde iban a permanecer algunos días de visita y que debían presentarse ante la Policía de Rumanía una vez al mes.
Los Tate, que apoyaron la candidatura presidencial de Donald Trump el año pasado, viajaron a Estados Unidos poco después de que la nueva Administración estadounidense mantuviese conversaciones con las autoridades de Rumanía sobre ellos. El Gobierno rumano ha negado que las autoridades estadounidenses le hayan presionado para actuar.
El enviado especial de Trump, Richard Grenell, planteó el tema de los hermanos al ministro rumano de Asuntos Exteriores, Emil Hurezeanu, durante una conversación en la Conferencia de Seguridad de Múnich, en febrero.
